¿Has pensado alguna vez en los himnos que cantas todos los días?
Me refiero a las palabras reales y la historia detrás de ellas.
Recientemente, he sentido un poco de curiosidad por saber dónde y cómo se materializaron estos grandes himnos y canciones. Cuando empieces a leer sobre la historia que hay detrás de cada canción, puedo garantizarte una mejor y más profunda comprensión de lo que estas cantando. Así que vamos a sumergirnos un poco en este gran himno Victoria en Jesús ... ¡¿¡Vamos!?!
Eugene M. Barlett, Jr., nacido en la víspera de Navidad de 1885 cerca de Waynesville, Missouri, fue un cantante, compositor y un hombre de negocios bastante exitoso. Era un músico muy hábil y por eso fundó la Harford Music Company. Lleno de entusiasmo y amor por Dios, enseñó a muchas personas a escribir música, cantar y armonizar. Como puede ver, el Sr. Barlett estaba viviendo una vida pacífica y llena de alegría, cuando de repente golpeó la tragedia. En 1939, un derrame cerebral puso al Sr. Barlett en un estado paralítico y lo postró en cama durante dos años hasta su muerte.
Fue en este momento oscuro de su vida cuando Eugene M. Barlett escribió “Victoria en Jesús”, un himno que ha tocado los corazones de tantas personas a lo largo de los siglos.
Oí bendita historia
de Jesús y de Su gloria,
al Calvario decidió venir
para salvarme a mí.
Aunque las circunstancias eran muy sombrías, Dios inspiró al Sr. Barlett a escribir este himno. Quería que recordara que no importaba que tan duros fueran los momentos por los que estaba pasando, Dios pagó el precio máximo por él.
Cristo nos redimió !!!!! ¡Él nos redimió a ti y a mí a través de Su sangre en la cruz!
Eso es lo que debes recordar cuando cantes este hermoso himno.
¡Para salvarme a mí!
Letra Completa:
Oí bendita historia
de Jesús y de Su gloria,
al Calvario decidió venir
para salvarme a mí.
Su sangre derramada
se aplicó feliz a mi alma,
me dio victoria sin igual
cuando me arrepentí
---
Coro:
Ya tengo la victoria
pues Cristo me salva.
Buscóme y compróme
con Su divino amor.
Me imparte de su gloria,
Su paz inunda mi alma.
Victoria me concedió
cuando por mí murió.