“Stradivarius”…., ¿a qué te suena? Los violinistas saben perfectamente de qué se trata. Son instrumentos de cuerda (más que todo violines) conocidos por ser los mejores del mundo. Algunos pueden llegar a costar millones de dólares.
Fabricados por un lutier muy famoso, Antonio Stradivari, que vivió en Cremona, Italia, alrededor del año 1700. Tienen un sonido único que se cree, entre otras cosas, se debía a una mezcla de compuestos minerales que él aplicaba antes del barniz, que hacía que la madera se cristalizara parcialmente dando como resultado una caja de resonancia menos porosa y un sonido más fuerte.
Cualquier violinista sueña con algún día tener la oportunidad de poder tocar uno, o tan siquiera verlo. Muchos están en museos o en manos de coleccionistas muy prestigiosos. Y por esta razón existen muchas copias de estos instrumentos, algunas copias tan buenas que solo los expertos lograr saber que NO son “originales”.
Así podríamos hablar también de relojes de marcas muy famosas, que por ser muy precisos y con muchos detalles, muchos están dispuestos a pagar una buena suma de dinero para obtenerlos. Y aunque las fábricas se esfuerzan por poner en ellos características difíciles de imitar o copiar, siempre existen copias de estas joyas de relojes circulando en el mercado. Unas de ellas tan buenas que también sólo los expertos pueden detectar cuando se trata de “copias” y no “originales”.
Obras de arte o pinturas famosas también son objeto de falsificación. Es tan rentable hacer “copias” de lo que sea, que existe toda una gran industria dedicada a hacer “copias” de marcas famosas en el mundo de lo que se te pueda ocurrir, eso porque
muchas personas desean adquirir aunque sea una “copia” de los “originales”.
¿Sabías que cada ser humano es un “original” de las manos de Dios? Fuimos formados con mucho amor y detalles por las manos de un Creador (Sal. 139: 13-16). Cada persona tiene rasgos y características que lo identifican y diferencian de otros. Ningún ser humano en el mundo es igual a otro, ni los gemelos idénticos son iguales en todo; siempre tienen más de alguna característica diferente del otro.
Un rasgo muy interesante son las huellas dactilares, es prácticamente un rasgo único en cada ser humano. Son definidas en la semana 19 de gestación y permanecen inalteradas toda la vida. Son tan únicas que son utilizadas para identificar a personas de diferente manera, en robos, suicidios o ahora incluso en sistema de tecnología para poder tener acceso a algún lugar.
¿No crees, que es triste que habiendo sido creados como “originales” queramos vivir nuestra vida como “copias”?, Es impresionante como la tecnología, publicidad, internet, redes sociales, etc. nos bombardean cada día con imágenes y perfiles de personas a las que llegamos a “admirar” y por ende a “copiar”. Inconscientemente nos pasamos la vida queriendo ser “copias baratas” de algún otro “original” pensando que seremos mejores si actuamos, nos vestimos, hablamos e incluso pensamos como otra persona. Tal vez se deba al sentido de querer ser aceptado y apreciado. No nos dejemos engañar…
Hoy quiero animarte a vivir tu vida dándole gracias a Dios por haberte hecho único, “original”. No hay otra persona en el mundo como tú. Dios te hizo único. Te hizo con rasgos físicos, talentos y virtudes “originales”.
Vive como un original y serás más feliz. Busca cómo emplear tus talentos y habilidades para agradar a Dios y tu vida tendrá un sentido especial.
Amen, muy cierto